En este punto de la vida, hemos visto miles de recetas y variaciones de las torrijas, ese dulce tan típico de la Semana Santa que tanto nos gusta. Sin embargo, nunca antes habíamos visto una como esta.
El poder mezclar la esponjosidad y delicia del sobao, con el exquisito concepto de la torrija nos vuelve locos! Y lo mejor es que la receta no es nada complicada!
Ideal para el desayuno o la merienda – no importa la época del año…Una idea sencilla y deliciosa que sorprenderá a todos sus invitados!
Ingredientes para 4 personas
2 sobaos pasiegos de los grandes y altos
1 vaso de leche
3 cucharada de azúcar moreno
cáscara de limón
1 palo de canela
canela en polvo
1 fresón
50 g de requesón fresco
2 cucharadas de mermelada de fresa
Cómo hacer torrijas de sobao pasiego con requesón
- Comience aromatizando la leche calentándola con una cucharada sopera de azúcar, cáscara de limón y un palo de canela, llevándola a ebullición. Una vez llegado a este punto, apague el fuego, y deje la leche reposar unos diez minutos.
- Corte los sobaos por la mitad, dándole a las torrijas una forma rectangular.
- A continuación, ponga los sobaos en remojo en la leche infusionada, dejando que absorban la leche durante unos 30 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, dele la vuelta y deje la otra cara en remojo el mismo tiempo.
- Una vez hecho esto, caramelice y dore el exterior de los sobaos – previamente espolvoreados con el resto de azúcar moreno – en una plancha o en una sartén muy caliente. Por otro lado, prepare la guarnición de cada torrija, cortando la fresa en láminas y mezclando en un bol el requesón con la mermelada de fresa.
- Por último, coloque el sobao en el plato de servir, añadiendo la leche infusionada que sobró y espolvoreando con canela.
- Decore el plato con un pegote del requesón de fresa.