Las prendas que necesitas para renovar el armario perfecto
La lista de la compra para que tengáis todo lo necesario.
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Abrigo tres cuartos
Por otro lado, si eres de los que ya conocían su significado pero nunca han sabido exactamente qué prendas son las que debería integrar exactamente en su guardarropa para completarlo, hemos preparado la lista de la compra definitiva. Desde los abrigos al calzado, pasando por las camisas, los jerséis, los pantalones e incluso los accesorios imprescindibles (se explica hasta cómo elegir una corbata). Todo concentrado en un solo artículo para haceros la vida un poco más fácil.
Su versión más formal es el Chesterfield (tradicionalmente cortado a la rodilla, con una hilera de botones cubiertos, cuello sobrepuesto de terciopelo y confeccionado en espiga), pero su forma ha evolucionado hasta hoy y encontrarás una versión en todas y cada una de las tiendas cada invierno. El negro es el básico, el azul el que te pegará con todo y el beige el que todo el mundo se girará para mirarlo (siempre y cuando hayas elegido correctamente la talla, asegúrate de que la costura del hombro cae al final del hueso de tu clavícula).
Es el abrigo más versátil, perfecto para llevarlo con traje o con vaqueros y deportivas en clave más casual. Lo necesitas.
Peacoat
Aquí os presentamos el abrigo marítimo por excelencia. Podemos decir que es el hermano pequeño y más desenfadado del Chesterfield. Podrás combinarlo prácticamente con cualquier cosa, aunque será algo complicado con el traje por su faceta informal.
Gabardina
Ya depende de ti elegirla con una fila de botones o cruzada y con manga tradicional o ranglan (en diagonal desde la sisa hasta el cuello). Ah, y vale para cualquier situación, formal o informal.
Sólo te la vas a poner cuando llueva, si vas a Londres y los días de entretiempo (que no sabemos muy bien cuándo son exactamente), pero todo hombre necesita una gabardina. Desde la II Guerra Mundial y hasta su popularización en el mundo del cine, este abrigo ligero ha sobrevivido en plena forma.
Cazadora vaquera
El entretiempo casual pide una chaqueta vaquera, ya sea para combinarla en total look denim o con chinos y deportivas.
Chupa de cuero
La chaqueta motera es una de las opciones más socorridas para cualquier tipo de look. Ojo, puede quedar muy cool llevarla con traje, sí, pero mejor dejar ese toque para la pasarela y mezclarla con vaqueros, camisas, jerséis, camisetas… Hay infinidad de opciones, pero con el traje, no.
Trajes
No te agobies con esta prenda si no la utilizas a diario. Dos colores son los que necesitas, azul marino (para el día a día) y negro (para situaciones más formales). Nada más. Lo que marcará la diferencia será la talla y el fit correctos. Controla el hombro, el largo de la manga, el ajustado de la chaqueta y, sobre todo, el largo de los bajos del pantalón (que roce ligeramente el zapato sin que caiga una cascada de tela sobre él).
*Nota: No vendría mal añadir un blazer azul marino, que no es lo mismo que la americana. Confeccionado en un tejido más sport y generalmente con bolsillos de plastrón (como en la imagen) en lugar de sesgado con solapa, será perfecta para combinar con vaqueros. Puedes utilizar también la americana del traje de arriba, pero no quedará igual.
Camisas de vestir
Las diferenciarás por su tejido ligero y porque no llevan botones en el cuello, sino ballenas (si levantas las puntas, verás que un palito las recorre para asegurar que quedan derechas y no al vuelo). Primero, busca cuál es tu corte (puedes averiguarlo aquí), después, compra exactamente la misma en blanco (combina con todo) y en azul (uno de los tonos más fáciles de mezclar). Estamos construyendo el fondo de armario, si no tienes estas dos, deja la experimentación para otro momento.
Camisas de sport
Pasa los mismo con su versión casual. Generalmente confeccionadas en tejido Oxford (nos referimos a ese granito grueso que genera el tramado de algodón) y con botones en el cuello. Siempre que no sepas qué ponerte, tira de una de estas dos opciones (que esperamos que cuelguen en tu armario), porque pegan con cualquier look informal. Por dentro del pantalón en su faceta más clásica y fuera de él en la más irreverente.
En este apartado podemos permitirnos alguna licencia y ampliar el rango a la clásica de rayas, a la camisa denim y a la tradicional de cuadros (sin hacer lucuras, que puede salir mal, elige cuadros de dos colores).
Polos
Ni tan formal como la camisa ni tan informal como la camiseta. Tres colores, lisos, memorízalos: blanco, azul marino y negro. Te darán el punto arreglado perfecto para los veraniegos Casual Friday en la oficina (si el dress code te lo permite) mezclados con chinos o un vaquero, o para el fin de semana.
Camisetas
Esto es una camiseta lisa. Básica. Parece una obviedad, pero, de entre todas las que hay en todas las tiendas del mundo, parece que algunas personas nunca se topan con ellas. Antes de adentrarte en el mundo de los estampados, hazte con una tonelada de estas en colores neutros. Si estás pensando que son aburridas, quizá deberías plantearte dar un paso hacia la madurez.
Jeséis
¿Ves la tira de colores de la derecha? Son los tonos de jersey que deberían poblar los cajones de tu armario. Si coges las camisas de los puntos anteriores y las mezclas con cualquiera de estos cuatro jerséis, apenas hay posibilidad de fallo. Fácil, ¿no? La elección de cuello redondo o de pico ya corre de tu cuenta.
Vaqueros
Rectos o, como mucho, slim fit (no te arriesgues con el pitillo extremo ni el bootcut). Asegúrate de que encajen bien en la cintura y, cuando encuentres los tuyos, compra el mismo en azul oscuro y en negro. Ahora sí tienes la vida resuelta.
Pantalones
En esta imagen verás dos buenos amigos: el pantalón gris de sastre y el khaki de toda la vida. El primero, puedes combinarlo con la americana del traje azul (el que hemos visto arriba) y ya tienes el clásico combinado business. Otra opción es mezclarlo con una camisa y un jersey para el Casual Friday o para una cena informal que requiera acudir algo más arreglado.
El khaki es el básico del american sporstwear. Uno de los pantalones más versátiles. Puedes añadirle cualquier cosa (camisa, polo, camiseta, jersey, jersey con cualquiera de las opciones anteriores) y siempre quedará bien.
Cinturones
– El informal: marrón liso, anchura media, hebilla envejecida.
– El menos informal (para el Casual Friday): marrón, trenzado, hebilla media (envejecida o no, a gusto del consumidor).
– El de los trajes: negro liso, fino sin llegar a ser demasiado estrecho, hebilla cuidada.
Corbatas
Llegamos a un punto complicado: ¿Cómo elegir la corbata? Aquí tienes los pasos a seguir:
– Tejido: seda (la más tradicional), lana (con un matiz más informal) o de punto de algodón (una de las últimas tendencias).
– Anchura: esto depende de ti y de tus gustos, solo debes tener en cuenta una cosa: cuanto más estrecha es la corbata, más se amplía visualmente la anchura de tus hombros, y al contrario.
– Color: la elección puede llegar a ser controvertida. Nuestra recomendación es que, ante la duda, escojas tonos sobrios, apagados. Y si no te acalaras con las sobriedades, grábate estos tres colores en la cabeza: azul marino, granate y verde botella.
– Estampado: si has superado de forma exitosa el punto anterior, quizá puedas adentrarte en este. La clásica de rayas en diagonal popularizada por Brooks Brothers o las de micro-estampados discretos serán las mejores opciones para empezar.
Otros accesorios
Un pañuelo blanco siempre dará el aspecto de que te has preocupado por vestir con cuidado y esmero.
Cuando la ocasión lo requiera (Dress code de etiqueta o citas en las que debas vestir de traje de manera algo más elevada) deberás echar mano de los gemelos. ¿No sabes cuál elegir? Tres opciones son las tuyas: liso (en plata, acero inoxidable u oro blanco), con piedra negra o con nácar. Recuerda, requiere camisa con puño de gemelo.
Zapatos de vestir
Si hay que elegir uno, que sea el Oxford. Lo reconocerás por su costura prusiana (las dos solapas de la pala que incorporan los cordones están cosidas por debajo de la parte delantera del zapato) y su pespunte en la puntera. Debido a su elegancia y corrección, este tipo de calzado en color negro se hace apropiado tanto para el día a día, con traje, como para las ocasiones más formales en las que se precisa el uso de chaqué. Es el zapato de cordones básico.
Zapatos de sport
En este apartado nos quedaremos con el mocasín. En piel o en ante, puedes mezclarlos con el traje para ir a la oficina (aunque no es lo estrictamente correcto según los códigos tradicionales) o con unos vaqueros y un polo al estilo british.
Zapatillas
Cuanto más blancas, mejor. Elige un modelo que te guste e incorpóralo a tu zapatero sin teñirlo de ningún color. No dará ningún problema a la hora de combinar. Después, añade a la colección todas las versiones, colores o mezclas que quieras, pero ten unas blancas, serán una buena tabla de salvación.
Fuente www.revistagq.com