Permítanme que ahora me dirija a ustedes de manera personal, y no como la familia de Chispis.

Cuando yo era pequeña, los domingos por la mañana mi padre siempre traía cruasanes recién hechos en la pastelería de abajo de casa para desayunar. Dos para cada uno. En casa todos siempre seguíamos la misma rutina: mi padre los mojaba en cafe, mi hermano desmigajaba cada uno de ellos, dejando la miga para el final, y mi madre y yo los comíamos con mermelada de limón. En específico, una mermelada británica que sólo vendían en nuestro supermercado,  y que un día desapareció. Sí, mermelada de limón con cruasanes suena raro, pero les aseguro que nunca he probado cosa igual. Mi madre solía tomar esta curiosa mezcla cuando vivía en Londres, antes de que mi hermano y yo naciéramos, y yo – como su hija – al verla hacerlo en casa, le copiaba.

Pero como les he dicho, un día dejaron de venderla, y con ésto, parte de mi niñez se vio afectada. No sé cómo explicarlo, pero de alguna manera ese desayuno representaba para mi una tradición, un momento familiar, de amor, cariño, y seguridad.

A día de hoy he probado muchas mermeladas, y sigo buscando una que remplace la de mi niñez. Pero hasta ahora, mis intentos han sido todos fallidos. Y digo hasta ahora, porque quiero compartir con ustedes una receta que encontré hace poco, y que consiguió llevarme de nuevo a esos domingos por la mañana. Por primera vez en muchos años volví a sentir ese cremoso sabor agridulce en mi paladar.

Así que este post para mi es uno muy especial, que espero que les guste a todos.

Para hacer la mermelada de limón, necesitarán: 

3 limones normales o 4 limones Meyer

280g de azucar

92g de mantequilla sin sal

3 huevos

1 yema adicional

Procedimientos:

  1. Ralle y exprima el limón sobre un bol, donde debe añadir también la mantequilla y el azúcar.
  2. coloque el bol sobre un cazo con agua hirviendo – sin tocarlo – hasta que la mantequilla se derrita. 
  3. A continuación, bata los huevos y viértalos sobre la mezcla.
  4. Vuelva a mezclar de manera regular durante 15 minutos mientras que deja el bol sobre el cazo
  5. Una vez que esté lo suficientemente espesa como para poder mantenerse en una cuchara, retire el bol del cazo y apague el fuego.
  6. Deje que se enfríe mientras remueve ocasionalmente. Después, vierta la mermelada sobre el recipiente que vaya a usar, y déjela reposar en la nevera.

Y así de fácil…

Espero que la disfruten tanto como yo, y que les traiga momentos muy dulces

Via https://liagriffith.com/lemon-curd-recipe/