Para todos los amantes de la lasaña esta es una receta perfecta y diferente,con ingredientes principales como los piñones y las espinacas que hacen de esta versión un delicioso plato.

Nunca había comido piñones antes por lo que no estaba muy segura de si me iban a gustar pero para mi suerte son un ingrediente bastante rico y con carácter que aportan mucha personalidad al plato

Ingredientes:

  • 4 láminas de pasta para lasaña
  • 250 g de espinacas
  • 20 g de pasas de corinto
  • 10 g de piñones
  • 100 g de champiñones
  • ajo y perejil picados
  • 4 lonchas de queso de fundir
  • queso rallado
  • aceite de oliva
  • sal
  • 500 ml de bechamel
Para la bechamel:
  • 500 ml de leche
  • una nuez de mantequilla
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • una cucharada colmada de harina
  • sal
  • pimienta
  • nuez moscada

Preparación:

Poner la lasaña a remojo o hervir, según indique el fabricante en su envase. Una vez esté preparada, dejar las láminas encima de un paño de algodón sin que se toquen.
Rehogar las espinacas cortadas en una sartén y añadirles sal. Cuando hayan reducido un poco, añadir las pasas y los piñones y reservar.
Saltear los champiñones cortados finos con el ajo y perejil picados y una vez listos reservar.
Preparar la bechamel(no os pongo la receta ya que es la tradicional)
 
Ahora es cuestión de montar la lasaña para gratinarla. Untar la bandeja con unas gotas de aceite para evitar que se pegue la lasaña. Poner una capa de pasta y encima una loncha de queso fundido, una o dos cucharadas de bechamel , una capa de espinacas y bechamel. Cubrir con la otra capa de pasta. Colocar el queso, bechamel y champiñones. Terminar con un relleno de espinacas como en el primer nivel y tapar con la placa de lasaña. Añadir una loncha de queso, bechamel y queso rallado.
Gratinar al horno y cuando se dore, servir.