Nos encanta la calabaza, y más cuando nos aporta ese calor que tanto extrañamos en invierno. Esta crema es la mejor solución para cuidarnos en las tardes frías de invierno, y una excelente opción para una cena con amigos.

Ingredientes para seis raciones
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cucharada de curry molido
1 k de calabaza (peso sin piel ni pipas)
175 g de lentejas rojas
1.200 ml de caldo de verduras
1 yogur natural, aceite de oliva virgen extra
semillas de sésamo/semillas de amapola/ semillas de chia (a su gusto)
nata líquida / leche de coco (a su gusto)
hojas de cilantro fresco (opcional)
Preparación
- Pele y pique la cebolla en trozos pequeños y no muy finos.
- En una cacerola caliente, vierta un poco de aceite y poche la cebolla a fuego suave durante 10 minutos aproximadamente. Mientras tanto, pele la calabaza y córtela por la mitad. Retire las pipas y las hebras del interior. Para cortarla, hágalo en dados de unos 2cm.
- Pele los dientes de ajo y córtelos por la mita. Retire el germen del interior.
- Una vez que la cebolla esté pochada, agregue el curry, el jengibre rallado y los dientes de ajo. Remueva unos segundos.
- A continuación, incorpore las lentejas rojas y la calabaza. Mézclelas bien para que se impregne de los aromas del curry, el jengibre y que se cubran de aceite.
- Vierta el el caldo caliente.
Foto via https://www.directoalpaladar.com/recetas-de-sopas-y-cremas/crema-de-calabaza-y-lentejas-rojas-al-curry-receta-de-otono - Tape la cacerola y deje el caldo cocer a fuego medio durante unos 20 minutos. Podemos usar una olla a presión, en cuyo caso reducimos el tiempo de cocción a 10 minutos a contar desde el momento en que la válvula (en la posición número 2) comienza a silbar y dejamos salir todo el vapor antes de abrir.
- Una vez que esté la mezcla blanda, tritúrela junto con el yogur natural.
- Para servir, vierta un chorrito de nata líquida o leche de coco, semillas de sesamo y unas hojas de cilantro fresco. A nosotros nos gusta darle un toque diferente y sustituir las semillas de sésamo por semillas de chia o amapola.