Alguna vez se han preguntado cómo se hace el queso? O simplemente le ha entrado curiosidad por saber cómo saldría en casa? Pues bien, este es su momento!
Presten mucha atención, porque esta receta no es tan sencilla como otras que hemos publicado. Requiere tiempo, paciencia, y consistencia. Eso si, el resultado es maravilloso!
Además, quién no hay querido decir nunca “te apetece un poco de queso? Es casero”…!
Ingredientes:
– Leche recién ordeñada de oveja (10 litros si quiere un queso de 1 o 2 kg)
– Fermento lácteo
– Cuajo
Utensilios:
– Termómetro de uso alimentario, hasta 100ºC.
– Tela porosa para colar fino.
– Una cazuela grande.
– Un colador de cocina grande.
– Moldes para el queso
– Una prensa o elementos pesados para colocar sobre los moldes.
Pasos para hacer un queso casero
1. Pasteurización
– Ponga una cazuela grande con la leche a calentar a fuego medio, controlándola con ayuda del termómetro hasta que llegue a 70ºC.
– Cuando alcance esa temperatura, manténgala unos 15 minutos, retirándola después del fuego.
– Deje enfriar la leche hasta alcanzar los 40ºC.
2. Fermente la leche
– Con la leche a 40ºC, añada 200 gramos de fermento por cada 10 litros.
– Remueva suavemente para mezclar bien los ingredientes, y déjelos reposar una media hora. La temperatura deberá bajar unos 10 grados progresivamente.
3. Cuaje la leche
– Agregue el cuajo a la leche reservada a una temperatura de unos 30ºC, asegurándose de que sigue las instrucciones del paquete, y déjela reposar al menos media hora hasta que cuaje.
– Sabrá que está cuajada cuando vea que la cuajada se separa del suero de la leche.
4. Corte la cuajada y filtre el suero
– Para comprobar que la leche se ha cuajado correctamente, toque la superficie. Si está rígida, entonces eso quiere decir que ya se puede cortar.
– Con ayuda de un cuchillo largo o una lira, corte la masa en forma de cruz varias veces, llegando hasta el fondo de la cazuela y haciendo pequeños cubitos de masa.
– Remueva un poco para que se despegue todo totalmente, y desmigue un poco la masa con ayuda de las manos.
– A continuación, deje el queso reposar unos minutos.
5. Coloque el queso en los moldes
Prepare los moldes que vaya a utilizar, y cubra una fuente grande o un cubo pequeño, con una tela fina porosa por encima. Ésta actuará de colador.
Con ayuda de un colador grande, vaya cogiendo la cuajada y déjela escurrir un poco, colocándola sobre la tela y escurriéndolo bien. Una vez hecho esto – y mientras sigue escurriendo- apriete la tela todo lo que pueda. El objetivo es sacar la máxima cantidad de suero posible.
A continuación, pase toda la cuajada a un molde de 1 kilo – hasta que lo llene. Presione suavemente con las manos para eliminar el aire, y deje que escurra todo el suero sobrante.
Déjenlo curar unos días si les gusta el queso curado, y listo! Ya tiene su queso listo!