Un clásico con mucha solera
Apropiadamente cargado de decoraciones en todo su mobiliarios haciendo de este salón comedor un clásico de los clásicos. Cristalera, aparador, mesa y sillas se pueden considerar una sola pieza y difícil de poder separar sin desvirtuarlo. El color claro del tapizado de las silla, de las lamparas y de la alfombra contrastan adecuadamente el eterno marrón que siempre acompaña los clásicos.
Como en un sueño…
En los clásicos, el marrón suele ser siempre omnipresente, pero en este especifico caso el marrón No va a ser el protagonista, pero si el necesario antagonista, haciendo de contraste a un magnifico blanco marfil de este salón comedor de ensueño. La cerámica que reviste el suelo juega un papel importantisimo destacando mucho mas esa transparencia cristalina que transmite este conjunto dando una sensación que todo flota en un estanque de agua cristalina.
Un clásico retocado
Clásico hoy moderno ayer, eso nos demuestra que podemos transformar con retoques un clásico de ayer en un clásico ajustado al ritmo de hoy. Podríamos hasta decir que hay un toque de gótico en él, debido a la predominancia de color negro. Pero en su conjunto es elegante y único.
