Cando pensamos en nuestra infancia, nos acordamos de la comida de la abuela… Ay que delicia! Sobretodo los platos de cuchara… Esos que requerían amor y tiempo que ya no tenemos por el ritmo de vida que llevamos.
No lo echan de menos? Nosotros podemos asegurarles que sí. A veces nos preguntamos, qué fue de esa receta que tanto nos gustaba? Y deseamos haber estado atentos a la cocina cuando decidían preparar el plato…
Por suerte, en Chispis hemos conseguido recuperar una de nuestras recetas favoritas: Un potage de garbanzos, como los de toda la vida. Un plato ideal para satisfacer hasta el alma más pequeña y calentar a la más fría.
Para ello necesitarán:
500 g de garbanzos
1 manojo de espinacas
1 filete de bacalao salado
6 dientes de ajo
1 cebolla
400 g de tomate triturado
2 hojas de laurel
1 cucharadita de pimentón agridulce
Sal al gusto
2 huevos duros
Procedimientos:
- Sentimos decirle que si quería tomarse este delicioso potage en este mismo momento, a lo mejor no es posible. Por lo menos un día y medio antes de tomarlo, debe poner el bacalao a desalar en agua fría. Durante este tiempo asegúrese de que cambia el agua dos o tres veces, y de que lo mantiene en la nevera.
- Ponga los garbanzos en remojo el día anterior para asegurarse de que no estén duros para el potage.
- Para preparar el sofrito con la cebolla picada y los dientes de ajo, cubra primero el fondo de una cazuela con aceite y luego fría los ingredientes hasta que la cebolla esté transparente.
- Agregue el tomate triturado y sofríalo hasta que se reduzca y cambie de color. Una vez llegado a este punto, añada el pimentón y remueva para que no se queme.
- A continuación, añada los garbanzos con su misma agua de remojo y el laurel, y llévelos a punto de ebullición.
- Cueza los garbanzos a fuego lento hasta que estén tiernos.
- Mientras tanto, lave las espinacas y límpielas bien, quitándoles los tallos.Escúrralas, córtelas a su gusto y añádalas a los garbanzos para darles un hervor, lo justo para que se ablanden.
- Por último, apague el fuego y agregue el bacalao escurrido de su agua y cortado en pedazos. De esta manera se hará con el calor propio de la cazuela.
- Recomiendan dejar reposar el potaje entre dos o tres horas, para que se mezclen los sabores y adquiera el mejor resultado.
- Añada sal sólo después del reposo, pues el bacalao ya de por sí es salado.
- Para servir, corte los huevos duros en cuñas y añádalos a los platos.
Et voilà!
Via http://invitadoinvierno.com/recursos/crema-pastelera-que-es-y-como-se-hace/