Se trata de una forma genial de reciclar con creatividad o de crear por nuestra cuenta accesorios y elementos decorativos a módicos precios.
Se pueden utilizar para crear desde un centros de mesa llenos de vida y color, pasando por maceteros transparentes y hermosos, por creaciones especialmente elaboradas para los niños y hasta por instrumentos para la cocina, podemos sacar mucho más de lo que imaginamos de una simple bombilla.